Hace algún tiempo este delicado pastel de chocolate era uno de los postres más pedidos en varios de los mejores restaurantes limeños. Las capas de galleta de chocolate tienen una mezcla de texturas ligeramente crocante en las orillas y súper tierna en el centro, y al alternarse con la siempre exquisita crema chantilly, componen el final perfecto para cualquier comida. Aunque parezca complicado, es muy fácil de hacer en casa. El truco está en encontrar ese punto perfecto para que las capas de chocolate no queden ni tan crocantes ni muy blandas. Para esto hay que conocer bien el horno de cada uno y comenzar a probar el punto de las galletas un par de minutos antes de que se cumpla el tiempo indicado. La crema batida se hace batiendo crema de leche bien helada, a la que se agregan un par de cucharadas de azúcar. Yo la he reemplazado por un poco de dulce de leche, pero este ingrediente es opcional. La clave para saber si la crema está lista, es cuando ves que el batidor se marca en la crema, que tiene que estar espesa. Si continúas batiendo después de este punto, la crema se va a separar y se convertirá en mantequilla. El chocolate se puede rallar –siempre y cuando esté a temperatura ambiente, no frío– con la parte gruesa de un rallador, o puedes usar un pelapapas para hacer tiritas. Es como pelar una papa o una zanahoria. Este chocolate es muy decorativo y se ve lindo sobre todo tipo de postres y helados. ¡Que lo disfrutes! MAS + MENOS -
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