La cena navideña peruana está llena de tradición y de sabores que se repiten cada año. Lo usual es el pavo horneado pero muchas familias optan por el lechón, y también es muy popular el pollo deshuesado relleno de frutas secas y tocino, acompañado por una deliciosa salsa, puré de manzana y membrillo, y el típico arroz moro, entre muchas otras guarniciones y ensaladas.
La Navidad en Perú es sinónimo de reunión familiar, abundante comida, fuegos artificiales que se oyen por todos lados y niños correteando y jugando mientras esperan la llegada de Papá Noel. La mayoría de las familias esperan para cenar a media noche, justo antes de ir a la Misa de Gallo.
La tradición criolla no puede dejar pasar la cena navideña peruana sin servir también una buena cantidad de tamales después de un plato principal. Para terminar la comida siempre hay varios postres engalanando la mesa, para cerrar el banquete con una buena tajada de panetón –a muchos les gusta untarlo con mantequilla y mermelada– y una gran taza de chocolate caliente.
Esto puede sonar un poco raro si tomamos en cuenta que la Navidad en Perú cae en pleno verano, por lo que esta deliciosamente calórica bebida, perfecta para los climas fríos, se siente extraña para quienes no tienen esta peruanísima costumbre.