Las mini empanadillas o empanaditas de guayaba son el mejor ejemplo de la combinación entre lo dulce y lo salado. Son unos deliciosos bocaditos, que gozan de una gran popularidad en la isla con decirles que nunca faltan en las fiestas puertorriqueñas. Se preparan en tamaños tipo bocaditos para servirlas entre los aperitivos dulces y salados en la mesa de entremeses. Los aprendí a hacer en mi adolescencia en la clase de cocina en la escuela.
Siempre que preparo empanadas argentinas para mi esposo y me sobran discos, no dejo de sorprenderlo con unas empanadillitas dulce, ya sean de guayaba y queso o con dulce de leche que también quedan sabrosas.
Si los aprendes a preparar en casa, veras el gran ahorro ya que en ocasiones como en los servicios de bufet son muy costosos. Y no vale la pena pagar tanto porque son tan fáciles de preparar, que hasta los niños te pueden ayudar. Antes las hacía fritas pero ahora las prefiero hacer en el horno y me gustan más porque no quedan grasosas, pero tú las puedes preparar como las prefieras.