El primer coctel que probé en mi vida fue la piña colada, y me encantó. El segundo lo tomé en una Navidad cuando una de mis tías preparó esta bebida rosa cremosa a la que llamó medias de seda, y en ese momento descubrí mi preferencia por los cocteles cremosos y dulces.
Uno de los sabores más arraigados en nuestras culturas es el café. Delicioso, fuerte, lleno de cuerpo y color y al mismo tiempo muy versátil, apuesto a que podemos sacar 100 recetas donde podemos usarlo. Así que hoy decidí combinar el fuerte sabor del café con la cremosidad y dulzura del helado para crear esta deliciosa receta cremosa de café.
Este coctel de café puede parecer una malteada, pero no lo es. ¡Espero que te guste!