Los chilaquiles, contrariamente a lo que mucha gente piensa, son facilísimos de hacer, sobre todo si tienes ya la salsa preparada.
Los puedes hacer de salsa roja, de salsa verde, de mole, con o sin carne, con o sin huevos. En casa, nuestros chilaquiles favoritos son los rojos con pollo y huevos estrellados o fritos.
Los chilaquiles son básicamente tortillas doradas remojadas en salsa y cubiertas con queso, crema y carne o huevos, según tu gusto. Es un desayuno o almuerzo muy rico y que satisface el apetito. Sírvelos con frijolitos refritos y aguacate.
¡Buen provecho!