Alas de Ángel

Cubre una charola para horno con papel para hornear. Espolvorea la tabla para cortar con la mitad de los cristales de azúcar. Desenrolla la masa y sepárala en 4 rectángulos; colócalos sobre la tabla espolvoreada con azúcar, presionando firmemente las perforaciones para sellarlas. Presiona ligeramente la masa sobre el azúcar. En un tazón chico, mezcla la mitad restante de azúcar y la cáscara de limón. Unta los rectángulos con 1 cucharada de mantequilla derretida; espolvorea con la mezcla de azúcar.

Coloca un rectángulo sobre otro. Empezando con los dos lados más cortos, enrolla cada lado por separado, hasta que los rollos se encuentren en el centro. Repite el procedimiento con los 2 rectángulos restantes. Tapa; refrigera los rollos de masa aproximadamente 30 minutos o hasta que la masa esté firme.

Precalienta el horno a 375°F. Con un cuchillo dentado, corta cada rollo en 8 rebanadas; tendrás 16 rebanadas en total. Coloca las rebanadas, con el lado cortado hacia abajo y con una separación de 2 pulgadas entre sí, en una charola para horno. Úntalas con la cucharada restante de mantequilla derretida.

Hornea de 9 a 13 minutos o hasta que estén doradas. Si es necesario, enrolla de nuevo las galletas. Retíralas de inmediato de la charola para horno y enfríalas en una rejilla. Deja que se enfríen por completo. Guárdalas en un recipiente hermético.